Reconstituidas en laboratorio y después formuladas para constituir un difusor atrayente, las feromonas específicas de los insectos devastadores permiten proteger los cultivos contra estas especies invasivas según 3 métodos.

• 1) Monitoring

  Este uso permite la vigilancia sanitaria para detectar la eventual llegada de un insecto que represente una amenaza para el cultivo, lo que permite poner en marcha a tiempo una intervención curativa. Este uso también puede permitir medir la eficacia de un tratamiento verificando la presencia o ausencia del devastador en la parcela; el atrayente feromonal está en una trampa situada en la parcela a vigilar.

• 2) Colocación de trampas de masa

  Este uso permite atrapar en masa a la población de insectos devastadores. El difusor se coloca en una trampa. Se dispone un número importante de trampas según un plano preciso y riguroso para capturar al insecto perjudicial en cuestión e impedir que ocasione daños.

• 3) Confusión sexual

  Este uso está destinado a proteger una parcela de gran tamaño contra un insecto devastador. Se trata de difundir una cantidad importante y homogénea de la feromona sexual del insecto en cuestión en la parcela. La proliferación de fuentes de feromona sexual impedirá que los devastadores macho localicen a las hembras, evitando así que se reproduzcan. Al imposibilitar los acoplamientos, este método permitirá eliminar los devastadores de la parcela.
  Para el método de confusión sexual, se deposita una gran cantidad de difusores de feromonas directamente en la parcela. Por supuesto, no se emplean trampas que haya que colocar o retirar, ya que esta solución no se basa en capturas, sino en un efecto perturbador para los insectos en cuestión.